Cada mañana nuestros chicos empiezan el día de una forma diferente: con un saludo y una sonrisa. Cada día, el honor de recibir a los compañeros recae en uno de nuestros alumnos, que actúa como maestro de ceremonias y recibe uno a uno al resto de sus compañeros. De esta manera aumentamos nuestros lazos de unión y pertenencia al grupo. Además comenzamos las clases con las pilas cargadas y muy despiertos. ¡¡¡ATENCIÓN!!! El que llega tarde se lo pierde.